Aceite de ricino
El aceite de ricino es uno de los productos para el cuidado del cabello más comunes y de fácil acceso. Se extrae de las semillas de un árbol tropical llamado Ricinus communis, mejor conocido como castor o simplemente la planta de aceite de ricino. El proceso completo de extracción del aceite consiste en dos fases – la primera se centra en el procedimiento de prensado en frío y la segunda en calentar todas las sustancias presentes en las semillas. Este proceso de extracción es así de largo, debido a que todas las sustancias tóxicas incluidas en las semillas del Ricinus communis necesitan eliminarse. Cuando se trata de las características físicas del aceite de ricino, podemos decir que es un líquido amarillo que se vuelve más denso al contacto con el aire. Aunque el producto fue ampliamente conocido como medicamento en el antiguo Egipto y la India, aún es usado en nuestros días. A pesar del hecho de que el aceite de ricino no se utiliza para fines cosméticos, muchas mujeres se benefician del producto mediante su aplicación en el cabello. Gracias a que es capaz de dar brillo a los labios, el aceite se puede encontrar como ingrediente de brillos y lápices labiales. Por desgracia, si se utiliza durante un período muy largo, puede causar deshidratación de la epidermis.
Debe tomarse la misma precaución cuando se trata del cabello.
Por un lado, el aceite de ricino hace que el cabello luzca brillante y estimula su crecimiento, pero por otro lado, puede ocasionar irritaciones y caída del cabello.
Por otra parte, el aceite de ricino se puede utilizar como componente de muchos tratamientos para el fortalecimiento y cuidado del cabello. Si la pérdida de cabello es su problema, es recomendable masajear el producto previamente calentado en el cuero cabelludo, poner un gorro de baño y posponer su lavado con champú hasta la mañana siguiente. Este tratamiento debe realizarse una vez por semana. Cuando se trata de cabello dañado y con falta de brillo, o con caspa y puntas abiertas, el aceite de ricino se puede aplicar junto con otros aceites o productos de cuidado capilar. Cuando se mezcla con aceite de oliva, vinagre de manzana, petróleo, manteca de karité, cera de abejas o aceite de jojoba, puede producir resultados positivos.
El aceite de ricino mejora significativamente la condición del cabello. Además, lucha contra los filamentos opacos, la pérdida de cabello y puntas abiertas de manera muy eficiente. Este aceite puede fortalecer los folículos y estimular el crecimiento de cabello como de bebé, especialmente cuando se masajea el cuero cabelludo. Por otra parte, el aceite de ricino restaura el brillo y la suavidad, así como la salud capilar.